Una osa parda está cumpliendo una sentencia de por vida en una cárcel para humanos. Ekaterina fue declarada culpable de dos ataques separados contra turistas en un campamento en 2004 después de ser abandonada por un circo cuando era un cachorro. Está en el penal de Kostanay 435 millas al noroeste de la capital de Kazajstán, Nur-sultan, anteriormente Astana, cerca de la frontera del país con Rusia. El oso se ha convertido en el símbolo de la cárcel y hasta se le erigió una estatua.

Ambos agacharon la cabeza y se limpiaron las lágrimas mientras escucharon en la audiencia testimonios de algunos de sus hijos, quienes no fueron identificados en la corte y uno de los cuales reconoció que aún sufre de pesadillas, en las que ve cómo golpean y encadenan a sus hermanos.

Una jueza anuló la sentencia por insuficiencia de pruebas contra Clifford Williams, que estaba condenado a la pena capital y contra Hubert Nathan Myers, quien cumplía cadena perpetua por el asesinato de una joven en 1976.

La Cámara de Apelaciones del Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales de la ONU en La Haya (Países Bajos) ha endurecido la pena para el exdirigente serbobosnio Radovan Karadzic y lo ha condenado a cadena perpetua. Condenado en 2016 a 40 años de prisión por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad durante la guerra de Bosnia (1992-1995) por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, Karadzic presentó un recurso insistiendo en su inocencia y considerando el proceso penal en su contr

Sigue siendo la número uno en la plataforma IMDb. En su 25º aniversario, analizamos por qué es una eterna favorita del público.

España rechazó en los 70 incluir en su Constitución la pena de muerte y la cadena perpetua, por considerarlas inhumanas y degradantes. Se abre ahora este debate, avanzado el siglo XXI, sin que el más mínimo dato de la realidad lo justifique y siempre al calor de hechos puntuales que conmocionan a la opinión pública. Siempre con argumentos falaces.

Matthew Hedges, quien estaba completando un doctorado en la Universidad de Durham, fue arrestado el 5 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Dubai después de una visita de dos semanas como parte de su investigación. Matthew Hedges viajó a los Emiratos Árabes Unidos para llevar a cabo conversaciones sobre política exterior y la estrategia de seguridad del país. Como resultado, el británico de 31 años ha sido condenado por espionaje, según el sitio web emiratí The National.