Estos niños no juegan a la guerra, son soldados reales con armas reales. Vía www.meneame.net/notame/549594

En la cinta, de 38 minutos, se puede escuchar cómo la tripulación del helicóptero militar celebra tras disparar y matar a supuestos insurgentes iraquíes, a quienes se refieren con palabras obscenas. Pero en la filmación también se ve cómo soldados de EE.UU. en el terreno intentan ayudar a los heridos. Dos de ellos, Ethan McCord y Josh Stieber, escribieron una carta. "No fuimos los soldados que disparamos. Pero fuimos los soldados que llegamos a la escena y vimos la matanza", aclaró. McCord y Stieber hoy reúnen fondos para ayudar a los niños.

El tratamiento de quimioterapia de este niño malagueño finaliza en un mes semanas y todavía sigue la búsqueda. Su familia necesita un donante de médula compatible. La donación se puede realizar en cualquier hospital tanto de España como del mundo.

Hoy se cumplen 10 años del secuestro de 276 niñas en la escuela secundaria de Chibok, en el estado de Borno, el 14 de abril de 2014. Desde entonces, Amnistía Internacional ha documentado al menos 17 casos de secuestros masivos en los que un mínimo de 1.700 niños y niñas han sido secuestrados en sus escuelas por hombres armados y llevados a la selva, donde, en muchos casos, han sido objeto de graves abusos, incluida la violación.

La medida se ha hecho oficial este jueves y va unida además, a una expulsión de la carrera militar durante seis meses.

Un niño de 12 años sospechoso de disparar y matar a un compañero de clase y de herir a dos niñas de la misma edad en una escuela en Finlandia dijo que había sido motivado por el acoso, dijo la policía, mientras las banderas ondeaban a media asta por todo el país. Finlandia estaba de luto después de que el niño de 12 años hubiera llegado a la escuela Viertola en Vantaa, una ciudad al norte de la capital, Helsinki, armado con una pistola el martes por la mañana. Se ordenó a las agencias e instituciones estatales que bajaran sus banderas para...

El incremento alarmante en los índices de depresión, ansiedad, autolesiones y suicidio entre adolescentes desde los primeros años de la década de 2010 ha capturado la atención de expertos y la sociedad en general. Jonathan Haidt, psicólogo social estadounidense, que aborda esta preocupante tendencia en su libro The Anxious Generation.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha informado este miércoles de que al menos 27 niños han muerto por desnutrición en la Franja de Gaza desde el inicio de los ataques israelíes el pasado mes de octubre, iniciados en respuesta al asalto del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel

Nueve médicos dieron a The Guardian relatos de su trabajo en hospitales de Gaza este año, todos ellos, menos uno, voluntarios extranjeros. Su evaluación común fue que la mayoría de los niños muertos y heridos que atendieron fueron alcanzados por metralla o quemados durante el extenso bombardeo israelí de barrios residenciales. Pero los médicos también informaron que trataron a un flujo constante de niños, personas mayores y otras personas que claramente no eran combatientes con heridas de bala en la cabeza o el pecho.

La llamada “economía kidult”, que abarca a varias generaciones, está en auge. La palabra surge de juntar kid (niño en inglés) y adult (adulto), y se refiere a esa parte de la población joven y adulta que compra juguetes para uno mismo. El sector ha crecido hasta alcanzar el 25% de las ventas de las empresas de juguetes en España, según la compañía Circana, especialista en comportamiento del consumidor. “Las ventas de juguetes a niños han disminuido en 200 millones de euros desde 2019, pero han aumentado en 1.000 millones para el mercado kidult.

Una receta sencilla para los más fanáticos del plato atrapado entre dos panes

Los medios locales describen las cercanías del hospital Al-Shifa, el mayor complejo sanitario de Gaza, como un escenario "irreconocible" después de semanas de asedio y bombardeos por parte de Israel. Un lugar en ruinas en el que Israel sigue buscando a militantes de Hamás sin reparar en si por el camino liquida a menores de edad.

Un equipo internacional de médicos de visita en un hospital del centro de Gaza estaba preparado para lo peor. Pero las terribles consecuencias de la guerra de Israel contra Hamás en los niños palestinos los dejó conmocionados.

El himno de los dos clubes sonó en el Red Bull Arena con la tormenta como principal espectadora. Los jugadores llevaban un abrigo negro por encima de la equipación, pero los niños estaban en pantalón corto y con los dorsales a la vista. Todos posaban para la grada cuando el belga Dante Vanzeir tuvo una fantástica ocurrencia. El delantero decidió sacarse la chaqueta para dársela al niño que salió con él al terreno de juego.