A partir de 1913 los usuarios del USPS tuvieron la posibilidad de enviar paquetes con un peso máximo de 11 libras (4.98 kg) a través de las oficinas de correo locales. El público no tardó en aprovechar los beneficios de semejante servicio, y con la ausencia de regulaciones precisas, los envíos podían ser muy extraños. Dos casos particulares involucraron a niños, el 1º haciendo un viaje de una milla, y el 2ª cruzando de Oklahoma a Kansas. Muchas imágenes de carteros con niños han terminado en la Web, ¿pero qué tan reales son?