La luna más interna de Neptuno, la pequeña Náyade, de 100 km de ancho, fue descubierta por las cámaras de la sonda Voyager 2 en 1989. Después, se perdió su rastro, oculta por el brillo del planeta. Ahora, investigadores del Instituto SETI en Mountain View, California, han conseguido observarla por primera vez desde entonces. Lo han anunciado en la reunión anual de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana que se celebra estos días en Denver (Colorado, EE.UU.).