Hemos puesto un montón de energía en mejorar nuestra memoria, la inteligencia y la atención. Incluso hay drogas que nos hacen estar más claros, como el Ritalin y la cafeína. Pero quizá ser más inteligentes no sea realmente todo lo mejor. Un nuevo artículo publicado en Current Directions de Psychological Science, nos advierte de que hay límites en cuanto a lo inteligentes que los humanos podamos llegar a ser, y cualquier aumento en la capacidad de pensar es probable que traiga consigo otros problemas. En español, vía:
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