Dos guardias de seguridad redujeron a un hombre en plena calle —tras presuntamente haberlo expulsarlo de un restaurante de Filadelfia por negarse a abandonar el lugar— mediante el uso de una pistola paralizante y su pierna derecha se incendió. En las imágenes se observa cómo los vigilantes tratan de inmovilizar al individuo, quien se resiste, por lo que uno de ellos decide utilizar el arma contra él, hecho que provoca que su extremidad inferior arda durante alrededor de 5 segundos, antes de que se apague mientras grita y se retuerce de dolor.
