Publica la prensa una estadística curiosa: 2015 ha sido el año con más sentencias dictadas por enaltecimiento del terrorismo. Este tipo penal, introducido en el Código Penal en 2000, siempre fue poco aplicado. Y de repente, en 2010, el número de resoluciones judiciales sobre ese delito remontó. Cada año desde 2010 (con excepción de 2011) se publicaron más sentencias por este delito que en el más prolífico de los años anteriores. ¿Y por qué me parece relevante? Porque 2010 fue el año en que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada.