Según estudios recientes de Journal Neurology, se descubrió que en personas que dormían más de 8 horas la posibilidad de sufrir un infarto era un 45% mayor, mientras que dormir menos de 6 lo incrementaba en un 19%, siendo lo apropiado dormir entre 6 y 8 horas, sin importar la calidad del sueño sinó su duración. Según la última publicación de la US-based National Sleep Foundation, se recomendaba dormir entre 7 y 9 horas para los adultos de entre 18 y 65 años, y entre 7 y 8 para mayores.Se estudia ahora si esto podría ser lo mejor para todos.