No me duelen prendas en reconocerlo: yo he sido idiota. Y mucho. Mucho, mucho. Mucho. Ya venía yo barruntándolo últimamente, y no sólo por el tema principal de esta entrada, sino por muchos otros temas sobre los que he escrito anteriormente y hoy no me reconozco en las estupideces que muchas veces decía… pero con el tema de Yoani Sánchez, he visto la luz, definitivamente, al leer esta tarde unas declaraciones de este personaje que hoy me parece una siniestra negociante, una avispada mercachifle de la libertad, una pseudoactivista endiosada...