El paro de larga duración, seamos sinceros, tiene mal arreglo. En esto, como en casi todo, es mejor prevenir que curar. Por ello es útil considerar qué factores influyen en que el paro generado por una crisis tienda a convertirse en mayor medida en paro de larga duración. El primero, naturalmente, es la propia duración de la crisis. (...) a finales de 2010 tener estudios universitarios, todo lo demás constante, implicaba un 15% menos de probabilidad de ser parado de larga duración que tener estudios primarios.