Marcial Maciel soñaba con ser proclamado santo universal... y acabará en los infiernos más profundos de su iglesia. Los últimos descubrimientos sobre la doble y exagerada vida del famoso fundador de los Legionarios de Cristo y del grupo sacerdotal Regnum Christi no dejan lugar a dudas... Lo que ya se sabe es demoledor. El líder de uno de los más exitosos movimientos del nuevo catolicismo no sólo fue notorio pederasta y drogadicto. Tambien tuvo hijos, plagió el libro de cabecera legionario, e incluso le acusan de haber envenenado a su tío abuelo

Tuvo hijos, mujeres, amantes, amasó miles de millones y cometió todo tipo de tropelías. Incluso le acusan de abusar sexualmente de sus propios seminaristas. Pero, además de pecador, Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, fue un impostor y un plagiario. Lo reconocen sus propios discípulos que confiesan, ahora, que Maciel copió descaradamente uno de sus libros de cabecera.

El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido este viernes en una entrevista en Cadena Cope que cuando conoció a Marcial Dorado “había sido contrabandista”.

El autor de 'Fariña', Nacho Carretero, explica en 'Hoy por Hoy' la relación entre al ahora candidato del PP y el narcotraficante gallego: "Si Feijóo no sabía que Marcial Dorado estaba relacionado con el narco, era el único"

Otra cuenta de Twitter llamada El Hematocrítico ha aportado, además de la ABC, otras cuatro informaciones de cuatro diarios diferentes, de El País, El Mundo, La Vanguardia y El Sol en los que abordaban las causas abiertas del narcotraficante: "Cinco medios nacionales hablando de la detención de Marcial Dorado. Si Feijóo dice que no sabía a qué se dedicaba, está mintiendo. Otra mentira, quizás la más grave". Esas publicaciones son también de junio de 1990. La foto de ambos en alta mar es del año 1995, cinco años después.

Díaz le recordó a Feijóo que todo el mundo sabía a qué se dedicaba Dorado en la época de sus escapadas con Feijóo (fueron media docena de viajes en un par de años), Feijóo se negó a dar ninguna explicación. “Quien no era conocido en los años 90, señor Feijóo, era usted. Marcial Dorado era conocido para todo el mundo en nuestro país”, le recriminó Díaz. Feijóo respondió ofreciendo más silencio: “Como no se merece ninguna respuesta, remitiré los datos por los que usted me pregunta a la cámara, a la Justicia y a Galicia”. No cumplió esa promesa.