La actualidad, no sólo política, sino social en España es completamente triste, inédita, pero previsible. Nuestro futuro ha sido lastrado por las decisiones de unos pocos para, como poco, un cuarto de siglo. En la poesía siguiente, expreso mi dolor por aquellas vidas cuyo futuro ha sido violado sin legitimidad alguna, por un grupo de personajes, cabezas pensantes les llaman, quienes decidieron alejarse de lo que significa ser político para ser un vulgar corrupto, odiado por la sociedad pero alabado por todos los de su condición.