Este fin de semana, los líderes mundiales del G20 lanzaron una moneda a la Fontana di Trevi de Roma como deseo de buena suerte en la lucha contra el cambio climático. Pero los líderes del mundo no necesitan suerte para detener el cambio climático, necesitan un plan para acabar con él. El lunes ya estaban en Glasgow dando discursos en la cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas. Pero falta un punto clave: un plan explícito y creíble para poner fin a la extracción y el uso de combustibles fósiles. Sin eso, el mundo seguirá jugando con fuego.

Los líderes del G20 acordaron hoy en Roma la adopción de un impuesto mínimo global de sociedades de al menos el 15%, como medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos en los países en los que operan

Trump ha asegurado que las vacunas estadounidenses para el coronavirus estarán disponibles para cualquier ciudadano de su país que quiera acceder a ella, pero durante el encuentro no ha mostrado intención alguna de compartir estas vacunas.