Carne marinada, lechuga, tomate, una salsa blanca y otra roja, todo ello rebosando desde una torta de pan de pita. El kebab es uno de los tentempiés favoritos de los más trasnochadores, pero ¿y si te dijera que eso que comiste el sábado de madrugada en realidad no es exactamente un kebab?

Charlene Downes tenía que haber sido anónima: normal, nada especial, otra estudiante del montón de una familia cualquiera del norte de Inglaterra. Mujeres como Charlene las hay a montones. Este año habría cumplido los treinta, si siguiera viva; ya madura, tal vez madre, quizá desgastada, sin duda traumatizada y maltratada por la vida. Su nombre no significaría nada más allá de su mundo. Con su iluminación y ese aire de esplendor de baratillo, la zona que hay detrás del paseo marítimo de Blackpool podría parecer un mal viaje: callejones oscuro

Agentes de paisano de la unidad SILYCE (Servicio de Información Local y Cometidos Especiales de la Policía Local de Badajoz), observaron como de la maletero de un turismo estacionado en doble fila, estaban sacando lo que parecía ser carne y la introducían en un establecimiento de hostelería. Observaron como en el interior del vehículo quedaban tres rulos de carne congeladas de unos 25 kilogramos cada uno, rompiendo por completo la cadena de frío.

Ha bastado un tuit con un vídeo de un minuto y medio para que medio Twitter se eche las manos a la cabeza. El vídeo (que se publicó en 2017 pero ha resurgido ahora) muestra el proceso de preparación de los kebabs, acompañado de la leyenda: "La gente se muere por estos platos de carne". Y claro, la gente se pregunta por qué los estadounidenses le llaman "platos de carne" y dónde han estado metidos todo este tiempo para no conocer (aparentemente, hasta hace poco) los döner kebab.

Se presentó como una de las grandes fábricas de kebap de España y de Europa, pero el sueño se ha desvanecido. El grupo empresarial turco Soyal Food, uno de los principales productores de carne de pollo para kebap, con sede en Murcia, Elche y Alicante, está en venta, y sus tres sociedades en concurso de acreedores y liquidación.

Últimamente se ha hablado mucho del kebab debido a noticias que advertían de su supuesta prohibición. Aunque algunos organismos oficiales trataron de desmentir esa información, aún existe mucha confusión al respecto, así que, aprovechando que recientemente se ha conocido el final de esta historia, trataremos de aclarar las cosas de una vez por todas para saber si finalmente podremos comer kebabs o si hay algo que deba preocuparnos.

Los eurodiputados han rechazado la objeción planteada por la comisión de Salud y Seguridad Alimentaria de la Eurocámara, que abogaba por rechazar esta propuesta de Bruselas. Esta iniciativa se ha quedado a tres votos de conseguir la mayoría absoluta necesaria y ha recibido 373 votos a favor, 272 en contra y 30 abstenciones.

Tranquilos, pese a lo que se publicó en varios medios de comunicación, los kebabs no tienen las horas contadas en Europa

Hilo de Twitter, de la cuenta oficial del Parlamento Europeo, desmintiendo la noticia sobre la prohibición de los kebab.

Los eurodiputados de la comisión de Sanidad del Parlamento Europeo han solicitado que se deje de utilizar la carne de kebab ya que contiene fosfatos que pueden suponer riesgos para la salud. Estos aditivos se utilizan cada vez más en la carne para proteger el sabor y retener el agua. Los eurodiputados de la comisión de Sanidad del Parlamento Europeo tratan de bloquear el uso de fosfatos en la carne de kebab, ante la inquietud por los posibles riesgos para la salud ligados a esos aditivos.

EL otro dia se intoxicaron en un kebab de Iruña con raticida

Agentes de la Policía Nacional han detenido recientemente a tres trabajadores de un Kebab de Pamplona por la intoxicación de dos clientes con un producto raticida. Los arrestados, de origen paquistaní, están acusados de un delito contra la salud pública y otro de lesiones.

Reportaje sobre como se hace el kebab en una empresa alcantina que provee a toda España

Charlene Downes, que tenía 14 años en el momento de desaparecer, fue vista por última vez en la localidad costera de Blackpool en 2003. Se cree que la niña fue asesinada por una banda de pederastas y que sus restos fueron ofrecidos como carne de kebab en un establecimiento de la zona. La detención del sospechoso se produjo tras la insistencia de los padres en investigar las cámaras de seguridad que rodean al establecimiento.

En la calle Mistral número 52, entre talleres de recambios y almacenes, se descargan cada día los muslos y contramuslos de unos 24.000 pollos sacrificados mediante el rito halal, además de varias toneladas de falda y grasa de ternera. La carne se deshuesa (o se tritura la mezcla, según el producto), se adoba con especias en una suerte de hormigonera dotada con cámara de frío y se inserta en pinchos donde va adquiriendo forma gracias a la ayuda de plásticos para envolver y de un molde metálico.

Increíble video donde Mustafa, un hombre turco de 35 años de edad que tiene un restaurante de kebabs en Lisboa se defiende con un cuchillo de un grupo de unos 30 jóvenes violentos que querían asaltarlo. ( youtu.be/JVezwvOLi1c )

¿Volverás a comer Kebab después de ver esto?

Un grupo de investigadores de seguridad de la Universidad de Tel Aviv ha publicado un informe técnico en el que demuestran cómo es posible hackear ordenadores usando principalmente un trozo de pan de pita y un receptor de radio. No es todo tan sencillo como suena, como podréis comprobar en el denso informe anterior.Obviamente, el pan de pita en cuestión no es una herramienta indispensable en la ecuación, sino que simplemente sirve para esconder los pequeños artilugios utilizados y para que el hacker pueda pasar desapercibido...

Es uno de las ofertas de comida rápida más extendida entre los jóvenes y no tan jóvenes, junto a las hamburguesas o los perritos. Un alarmante informe de la OCU suspende este plato en higiene y detecta una mezcla de carnes de escasa calidad y de diferentes animales.

La Guardia Civil ha inmovilizado en dos empresas de Badalona y Sant Adrià de Besós (Barcelona) 26.000 kilos de productos cárnicos elaborados en países centroeuropeos que eran utilizados para la preparación de la comida de origen turco 'Doner Kebab', porque carecían del preceptivo registro sanitario.

Un poco de ternera, un mucho de pollo, una pizca de contaminación fecal, premio sorpresa en forma de carne de caballo o de pavo… Esto es lo que hemos encontrado tras analizar en laboratorio 25 kebabs comprados en diferentes lugares de Madrid. Entre lo que pides y lo que te tragas hay un abismo. Vas a decir que te da igual, que no te importa, que ya lo sabías. ¿Qué se podía esperar de un kebab? Antes de decir todo eso, mira lo que te estás comiendo:

La polémica la ha suscitado un producto que al menos en su planteamiento industrial me parece francamente deleznable: el kebab. Yo ya lo tenía bastante claro, como con cualquier otro producto alimenticio industrial y muy procesado con ingredientes difícilmente identificables, pero ahora ellos han hecho sus análisis y resulta que una buena parte de los kebab que se sirven a domicilio en las áreas metropolitanas de Londres y Birmingham no están elaborados con el tipo de carne que se supone debieran estar hechos o que, además, incluyen otros...