Azerbaiyán, apoyado por Turquía, tacha de infundadas las acusaciones sobre "limpieza étnica" y asegura que es una "campaña política" El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido este miércoles a Azerbaiyán la apertura "inmediata" del corredor de Lachín, que conecta territorio armenio con Nagorno Karabaj, y han instado tanto a Ereván como a Bakú a no politizar la ayuda humanitaria, necesaria para una población civil que sufre de escasez desde hace meses.

Según los guardias fronterizos de Azerbaiyán, la fuerza de mantenimiento de la paz rusa, desplegada en la región, y el "centro de vigilancia ruso-turco" fueron "informados" de la decisión que generó la respuesta de los separatistas de Nagorno Karabaj, quienes pidieron a la mediadora Rusia "iniciar de inmediato negociaciones" para "impedir la instalación de un retén azerbaiyano". "Esperamos con rapidez medidas eficaces para resolver los problemas de seguridad" de los habitantes del disputado enclave, pidieron en un comunicado.

Dos soldados rusos fuman tranquilos, apoyados en un tanque en mitad de una carretera de montaña. Por una vez, no están metidos en la pelea. Esto no es Ucrania, es Nagorno Karabaj. Aquí hacen de pacificadores. De barrera entre dos enemigos. Ellos son el punto máximo al que pueden llegar ambos bandos. Pasan los días observando las enormes montañas del Cáucaso, tan acostumbradas en esa zona a amplificar ruido. Desde hace 30 años, el de las bombas de una guerra que nunca se acaba. Ahora, el de una extraña manifestación ecologista que lleva cuatro m

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, urgió este lunes al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, a desbloquear el corredor de Lachín, que une Armenia con la región separatista de Nagorno Karabaj. "Insté al presidente Aliyev a restablecer de inmediato el tráfico comercial en el corredor de Lachín. Cada día que permanece bloqueado, se corre el riesgo de una crisis humanitaria", expresó Blinken en redes sociales tras una llamada con el mandatario azerbaiyano.

"No nos detendrán ni el frío, ni la nieve", afirma a EFE el activista Torgul Alajverdíev, uno de decenas de manifestantes azerbaiyanos que bloquean desde hace un mes el corredor de Lachín en protesta por la explotación de minas por parte de Armenia en el Karabaj. "Si es necesario, estaremos aquí cinco o seis meses", añade el activista, quien dirige un movimiento juvenil azerbaiyano. Bloquea junto a decenas de personas la única vía de acceso entre Armenia y Nagorno Karabaj, región azerbaiyana poblada por armenios.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, denunció la pasada semana que el territorio de Nagorno Karabaj sufre una "crisis humanitaria" tras el bloqueo del corredor, la única ruta que lo unía con Armenia y el mundo, por parte de Azerbaiyán el pasado 12 de diciembre. El Tribunal recuerda que, según el acuerdo de alto el fuego firmado el 9 de noviembre de 2020 para poner fin a una breve guerra entre ambos países, Azerbaiyán debe "garantizar la seguridad de las personas, vehículos y carga que circulan por el corredor de Lachin

Si algo nos ha enseñado la historia, especialmente la reciente, es que un acto bélico puede merecer condena internacional o ser completamente ignorado según quién sea su ejecutor. Para sorpresa de nadie, cuando es un aliado de Estados Unidos quien lanza las bombas, todo Occidente se pone de perfil. Uno de los muchos ejemplos de esto es el conflicto en Nagorno Karabaj, del que hablo en este video. También la invasión de Chipre por Turquía como excusa en proteger a turkos-chipriotas es ignorado por la OTAN.

Armenia y Azerbaiyán han firmado un acuerdo de alto el fuego durante la madrugada de este jueves para poner fin a la cruzada iniciada el martes y que ha dejado hasta el momento un balance de 155 muertos, según ha informado un alto funcionario armenio. El secretario en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para Armenia, Armen Grigoryan, ha asegurado en la televisión pública del país que, gracias a la ayuda de la comunidad internacional, se ha llegado a un acuerdo

La autoproclamada república de Nagorno Karabaj, en territorio de Azerbaiyán, pero poblada por armenios étnicos, afronta estos días una de las mayores escaladas de tensión desde el fin de la guerra de otoño de 2020.

En la mañana del 27 de septiembre de 2020, Azerbaiyán lanzó una ofensiva con la que pretendía cerrar para siempre el conflicto más longevo de la antigua URSS: Nagorno Karabaj. A principios de la década de 1990 del siglo pasado, la desintegración del gigante soviético detonó una cadena de terremotos étnicos desde Moldavia hasta Tayikistán. A medio camino, el Cáucaso se rompió en mil pedazos: Abjasia, Osetia, Chechenia, Ingusetia… En Nagorno Karabaj estalló una guerra que ganaron los armenios y que provocó el desplazamiento forzoso de más de med

Las fuerzas armadas de Azerbaiyán entraron en una zona de mantenimiento de la paz rusa en el territorio de Nagorno-Karabaj, informó Rusia el sábado por la noche. Las fuerzas azeríes ejecutaron cuatro ataques con drones Bayraktar TB-2 contra unidades de las fuerzas armadas de Nagorno-Karabaj, en la zona del asentamiento de Furukh.

Armenia advirtió de una "catástrofe humanitaria" en Nagorno Karabaj cuyo suministro de gas, indispensable para la calefacción, fue suspendido el sábado, al día siguiente de la finalización de las obras de reparación de un gasoducto procedente de Armenia."Esto demuestra claramente que la política de Azerbaiyán hacia los armenios de Karabaj es hacerles la vida imposible en su propia tierra", dijo El primer ministro armenio.Entre 25.000 y 120.000 armenios viven en Nagorno Karabaj

Las autoridades armenias aseguraron que Azerbaiyán intenta tomar ventaja de la situación caótica en torno a la guerra entre Rusia y Ucrania para llevar adelante acciones agresivas que quebrantan el acuerdo de alto al fuego y atentan contra los derechos de los habitantes, de modo que continúen invisibilizadas frente a la comunidad internacional.

Hágase la luz, ha dicho Azerbaiyán. Cientos de miles de desplazados internos quieren regresar a la tierra prometida que un día fue suya, en Karabaj. Y tienen prisa, después de tres décadas en el limbo. Les urge porque de sus casas ya no queda nada -tres o cuatro paredes a medio derruir, con suerte- y habrá que rehacerlo absolutamente todo. Aunque antes Bakú tendrá que peinar la muerte a plazos escondida en campos y arcenes -ya está desminando concienzudamente. Tiene por delante miles de kilómetros cuadrados, sin mapas de minas.

Hovig Asmaryan dice que la vida ha vuelto a Stepanakert —capital de Nagorno Karabaj— tras el alto el fuego, pero solo a medias. “Lo notas en las caras de la gente, todo el mundo tiene miedo”, resume este armenio de 50 años de barba y cabello blanco. Asmaryan sabe lo que dice, y no solo porque en otra vida estudiara Psicología Clínica en la Universidad de Donetsk (Ucrania). No en vano, la pequeña cafetería que regenta en la Avenida Tumanyan ha sido uno de los poquísimos puntos de reunión durante las seis semanas que ha durado la última guerra en

La oposición presentó este sábado un ultimátum al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, al advertir de que si no dimite antes del mediodía del próximo día 8 comenzará una campaña de desobediencia civil en todo el país. La oposición armenia, agrupada en el Movimiento de Salvación de la Patria (MPS), responsabiliza al primer ministro de la derrota en la guerra con Azerbaiyán en Nagorno Karabaj.

El presidente de Azerbaiyán declaró el viernes que sus fuerzas tomaron el control de la región de Aghdam, un territorio cedido por Armenia como parte de un acuerdo de cese el fuego que puso fin a los combates en torno a Nagorno-Karabaj. La tregua, mediada por Rusia la semana pasada, estipula que Armenia debe entregar algunas áreas que controla fuera de las fronteras de Nagorno-Karabaj a Azerbaiyán. La primera, Aghdam, fue cedida el viernes. “Hoy, con una sensación de orgullo infinito, informo a mi pueblo sobre la liberación de Aghdam”, dijo e

Tras la rendición armenia, gracias a la absoluta falta de implicación y apoyo por parte de Occidente en general y la Unión Europea en particular, las tropas musulmanas azeríes han comenzado la ocupación de la región de Nagorno-Karabaj. Y como puede apreciarse en este vídeo al que ha tenido acceso Adáraga, lo han hecho a sangre y fuego. En la grabación puede observarse cómo los soldados de Azerbaiyán han cortado las orejas a un cristiano armenio que yace, todavía vivo, en el suelo.