Un equipo de arquéologos ha encontrado los restos de 33 barcos balleneros que se hundieron frente a la costa ártica de Alaska en 1871. Las piezas recuperadas incluyen cascos my dañados de al menos dos de los barcos. Parte del material descubierto incluye anclas y ollas que se utilizaron para obtener aceite a partir de grasa de ballena. El 12 de septiembre de 1871, más de 1.200 marinos a bordo de 33 buques balleneros naufragaron en hielo del océano ártico. Este incidente puso fin a la caza comercial de ballenas en EEUU.

El "Whaling Museum" de New Bedford en Massachusetts y otras instituciones de Nueva Inglaterra han contribuido digitalizando cuadernos de bitácora de balleneros para el proyecto "Old Weather: Whaling Project". En el proyecto el papel del público es esencial. Los participantes pueden ver y transcribir partes de los cuadernos de bitácora con la ubicación de los datos medioambientales y observaciones meteorológicas que luego son utilizados por los científicos.

Marineros españoles y portugueses ya conocían en esta zona la llamada como Isla del Bacalao, en 1472.

A pesar de que su plan fuera rechazado por la Comisión Ballenera Internacional, Japón piensa seguir adelante con un plan para matar a casi cuatro mil ballenas en los próximos 12 años. "Japón no necesita ningún permiso usando la excusa de la caza científica", dijo Phillip Clapham, del Laboratorio Nacional de Mamíferos Marinos. "Les llueven las críticas sobre lo mala e innecesaria que esta ciencia. Pero en realidad no necesitan ningún permiso."

En 2015 se cumplen 400 años desde que 32 balleneros vascos fueran asesinados en Islandia. En septiembre de 1615, después de que una tormenta destrozara sus barcos, un grupo de balleneros vascos tuvo que quedarse en Islandia durante meses; tras una serie de enfrentamientos con las autoridades, locales, el sheriff mandó asesinar a los 32 pescadores, todos ellos guipuzcoanos. Aquel mismo año, Jón Gudmunsson (más conocido como Jón Laerdi o “el sabio”) escribió un ensayo sobre aquellos sucesos titulado “La verdadera historia del naufragio y matanza

Xabier Irujo, descendiente de uno de los balleneros muertos y Magnús Raffnson, descendiente de uno de los autores de la matanza, tomarán parte en un acto frente al Museo de la Brujería de Holmavik, como homenaje a los 32 pescadores asesinados en 1615. Un congreso estudiará la relación entre los pescadores vascos y los habitantes de Islandia a lo largo de los siglos: investigaciones históricas, excavaciones arqueológicas o documentos lingüísticos, como los cuatro diccionarios de pidgin o lengua franca euskara-islandés.

Uno de los mejores testimonios que tenemos de las matanzas de ballenas durante el siglo XIX son los diarios en los que los balleneros apuntaban meticulosamente sus capturas. En el Museo Ballenero de New Bedford han digitalizado muchos de estos documentos y se pueden consultar online las páginas en las que los capitanes anotaban sus rutas, cambios de tiempo y las ballenas y cachalotes capturados por la tripulación.

Los barcos de Sea Sheperd se enfrentaron durante 9 horas a los balleneros de Japón en aguas del Antártico. Los dos bandos denuncian agresiones por parte del otro: un barco ecologista y otro japonés resultaron dañados. Los choques se producen a la espera de que el Tribunal de La Haya decida la legalidad de la caza de ballenas japonesas.

El conflicto por la caza de ballenas en la Antártida parece haber dado un giro peligroso después de los reclamos de que barcos japoneses intentaron sabotear los navíos de Sea Shepherd en el helado Mar de Ross.

Eva Hidalgo, una joven ecologista de Barcelona, forma parte del grupo de activistas de la organización Sea Shepherd que trabaja estos días en el océano Antártico para evitar que la flota japonesa continúe cazando ballenas en unas aguas protegidas por convenios internacionales. A Eva Hidalgo se le revolvió el estómago cuando vio con sus propios ojos las ballenas muertas y descuartizadas sobre la cubierta del buque-factoría japonés Nisshin Maru.

El grupo de defensa medioambiental australiano Sea Shepherd ha publicado las imágenes tomadas desde un helicóptero donde se observa a barcos japoneses de "investigación" capturar y descuartizar a varias ballenas dentro de uno de los santuarios para estos animales, sitio donde su caza está prohibida. Bajo la apariencia de empresas estatales de biología marina Japón sigue permitiendo a sus barcos balleneros las capturas para abastecer la demanda de sus mercados de delicatessen.

Las islas Lofoten, en la zona más septentrional de Noruega, siempre han sido un mundo aparte, un archipiélago de islotes abruptos y escarpados con forma de península que se adentra en el mar de Noruega por encima del círculo polar Ártico. Los balleneros noruegos siguen cazando ballenas en sus aguas territoriales. Sin embargo, la presión social y económica podría acabar pronto con esta controvertida práctica.

A dos meses de comenzar con su decimoquinta temporada de caza de ballenas, bajo la etiqueta de investigación científica letal, la flota ballenera japonesa ha capturado unos 50 cetáceos, según cálculos de la asociación ecologista Sea Shepherd. Se trata de la cifra más baja en la historia de la caza ballenera nipona y se estima que la baja se debe principalmente a sus acciones de sabotaje. Relacionada: www.meneame.net/story/antartida-pequeno-barco-sea-shepherd-enfrenta-ba

Un barco de la compañía Sea Shepherd, famosa por su protección de la fauna marina, se enfrenta con dos balleneros japoneses. Según la versión del capitán del primero, el vehículo nipón lo golpeó con fuerza cuando intentaba acercarse al buque cisterna. Además, comenta que los japoneses utilizaron cañones de agua y granadas contra su barco. Relacionada: www.meneame.net/story/activistas-australianos-denuncian-ataque-ballene

Militantes de Sea Shepherd y de Greenpeace, ya embarcaron en cuatro naves que se dirigen a las aguas balleneras, donde se enfrentarán a los pescadores para evitar las matanzas. En los cuatro barcos de los ecologistas, hay un helicóptero, tres aviones “drom” sin piloto, y numerosos gomones con motores de alta potencia, todo destinado a los enfrentamientos en las gélidas áreas del altamar antártico.

La operación No Compromise es reconocida oficialmente por los balleneros japoneses como una victoria para la Sea Shepherd Conservation Society. Puntos destacados del "Informe preliminar de la segunda fase del programa de 'investigación' de ballenas japonés en la Antártida (JARPAII) para 2011/2012" (Autores: 1) El Instituto de Investigación de Cetáceos 2) Kyodo Senpaku Kaisya Ltd.) Desgraciadamente las actividades de investigación fueron interrumpidas en varias ocasiones por un grupo anti-ballenero (SSCS).

La Comisión Ballenera Internacional (CBI) inauguró hoy su reunión anual en Panamá en la que debatirá sobre la creación de un refugio en el Atlántico Sur y la implicación de la ONU en la conservación de estos cetáceos en “alta mar”.

Paul Watson, nacido en Canadá en 1950, fue fundador de Greenpeace, pero lo dejó hace más de 30 años: "Quería acción. Greenpeace es hoy una panda de burócratas y contables. Son la mejor asociación de hacerse sentir bien". El enemigo público número uno de la flota ballenera japonesa, fundador de la ONG Sea Sheperd (conocidos como "los piratas del mar"), defiende su asedio a los balleneros en aguas antárticas. "Lo que ellos hacen es delincuencia y nosotros actuamos contra ello". "Tenemos que hacerles que pierdan dinero, algo que hemos logrado...".

El navío ecologista Bob Barker consiguió anoche desviar de su ruta a los barcos japoneses, encabezados por el buque Nisshin Maru, utilizando láser y evitando el acoso de los balleneros, informó en un comunicado la ONG.

Su aceite se empleaba para el alumbrado público y la iluminación de interiores. También para la fabricación de medicinas y cosméticos. Con sus barbas se confeccionaban faldas, corsés y sombrillas. La piel servía para hacer cinturones, bolsos y cuerdas, y sus huesos eran útiles como material de construcción. Su carne era especialmente demandada en Francia, aunque también en España y Flandes gustaba su sabor. En el País Vasco, sin embargo, no tuvo mucho aprecio gastronómico. Esta gran utilidad de todas sus partes hizo de la ballena un animal ...

Japón liberará a los tres activistas australianos que abordaron un ballenero nipón durante una campaña contra la caza de cetáceos en la Antártida, informó hoy la fiscal general de este país oceánico, Nicola Roxon.

Efectivamente, la tecnología puede ser utilizada para luchar en causas mejores que las guerras y, por ejemplo, puede estar al servicio de la protección la naturaleza como es el caso de la organización ecologista Sea Shepherd que ha estado utilizando drones con el objeto de detectar barcos balleneros japoneses y, así, encararse con ellos e intentar bloquear su actividad en alta mar.

El grupo ecologista Sea Shepherd Conservation Society ha localizado al buque-factoría ballenero japonés 'Nisshin Maru' en el océano Antártico usando dos drones con los que han logrado incluso fotografiar a estos buques. Paul Watson ha explicado que los drones, que fueron adquiridos con las donaciones de simpatizantes de EEUU, les permitirán hacer el seguimiento de la flota ballenera desde una cierta distancia. La flota ballenera japonesa del Antártico tiene previsto cazar a unas 900 ballenas esta temporada. En español: goo.gl/HhQxK