Aunque la caza haya sido formalmente prohibida en 2020, no sólo la caza furtiva continúa sino que la Administración sigue realizando "controles" poblacionales de lobos. En un Parque Nacional. Lo nunca visto. Según el estudio de Llaneza, en el Parque Nacional Picos de Europa cada año se matan "legalmente" unos 8 lobos, y hay que sumarles los que matan las batidas ilegales y la caza legal hasta 2020. Todo este escándalo de los "controles" a una especie en un lugar que debía ser su santuario saltó a la opinión pública con la muerte de Marley.

La administración española destinó más de 6.200.000 euros públicos en la financiación de los cotos privados de caza más conocidos del país. La finca de Valdepuercas (Cáceres), de 18.000 hectáreas, es el coto de caza privado más grande de España. Pertenece al empresario siderúrgico José María Aristrain, y recibió, en cuatro años, un total de 51 subvenciones.Esta cifra no es comparable a los más de 2.460.000€ que, en el mismo periodo de tiempo, recibieron los hermanos Rafael y José María Finat en concepto de 85 ayudas y subvenciones

La Guía de Monterías muestra las imágenes en Youtube como un hecho destacable, un éxito. El Partido Animalista (Pacma) reproduce una versión del mismo vídeo, en el mismo canal, como muestra de "una nueva matanza de animales", acusando a la Junta de Andalucía de destinar recursos públicos a actividades de caza de este tipo. Un nuevo ejemplo de la radical diferencia de percepción que tienen, ante este tipo de actividades, los cazadores y los animalistas.

Un cazador se dispone a disparar y acaba improvisando una alternativa bastante diferente.

"Estoy a favor de los animales, pero ni me significo ni me meto con nadie", asegura Lara Pedregal, que vive sola en una aldea de tres habitantes. Aparco su coche delante de casa y se lo encontró con estas frases pintadas en color blanco: "no lobos no zorras", "caza sí".

Agentes de la Guardia Civil han detenido en la localidad de Torrejón de Velasco a cinco personas por la caza ilegal de erizos al no estar...

Un hombre de 30 años ha recibido un disparo mortal cuando su arma fue pisada por un perro. Sucedió el pasado sábado. El rifle estaba en la parte trasera de la camioneta que conducía el cazador, junto al can. Según ha difundido la oficina del sheriff del condado de Summer, en Kansas, que ha catalogado el suceso como “accidente de caza”, la pata del animal accionó el disparador y la bala impactó en el cazador, que perdió la vida al atravesar su espalda. El acompañante, que resultó ileso en el fatal accidente, avisó urgentemente a las autoridades.

Una pareja de influencer estadounidense fue condenada el pasado martes, 18 de enero, tras infringir la normativa de caza durante varias jornadas cinegéticas que publicaron en sus perfiles en redes sociales. La pareja, Josh y Sarah Bowmar, –junto con su empresa, Bowmar Bowhunting– fue condenada a tres años de libertad condicional y a pagar más de 130.000 dólares en multas, unos 120.000 euros.

Las asociaciones protectoras pintan un panorama "salvaje y cruel" y cifran en 50.000 los canes desahuciados. La redacción provisional de la Ley de Bienestar Animal los deja desamparados. Desde octubre, cuando se inició la temporada de caza, Benjamín Mehnert ha contabilizado 346 perros recogidos. Solo en diciembre, 146. "Y aún queda enero y febrero", subraya la fundación proteccionista en un tuit. Su perfil de Twitter es espeluznante: plagado de vídeos y fotografías estremecedoras de perros maltratados sin piedad. Contenido sensible

Pero hay fenómenos que no tiene que ver con ningún accidente (habla de la caza) sino que son directamente amenazas de muerte. Así lo han denunciado con el inicio del año, apenas el mismo 4 de enero, el grupo conservacionista Cantabrian Brown Bear Research Group, que ha difundido una fotografía en la que se ve un cartel con un aviso nada velado: «si lees esto estás a tiro». «Aunque parezca mentira, a esto se tienen que enfrentar algunos investigadores que trabajan con el oso pardo en la Cordillera Cantábrica.