Imaginemos, por un momento, un móvil que nunca tiene que ser cargado. Es más, carece de batería porque la energía para funcionar le llega por las ondas. Es el sueño de Nikola Tesla y de Víctor Frankenstein, un mundo de electricidad sin hilos, capaz de dar vida a cuanto toca. Y aunque ni esto es nuevo, ni funciona exactamente así, es la propuesta de un equipo español y estadounidense para la electrónica del futuro. Cargar o, más bien, hacer funcionar nuestros dispositivos gracias a las ondas del wifi.