Carroñeros, detritívoros y saprófitos conforman una amalgama de criaturas que pululan por el alcantarillado de los ecosistemas, actuando como una suerte de fontaneros. Estos organismos desmenuzan, descomponen y degustan un variado menú de materia muerta, desechada o excretada por el resto de eslabones de la cadena trófica.