"¿Por qué tenemos la necesidad de ser aprobados por la sociedad? No es una pregunta lanzada al azar, sino que creo firmemente que conforma la piedra angular de las dudas de nuestra generación. En el pasado también existía, pero el ámbito de aceptación era reducido y la reputación se conseguía gracias a los méritos, a las acciones. Era una ecuación simple: acción-reacción. Los tie2mpos, pero, han cambiado y esa aritmética tan sencilla ha mutado en una ciencia del prestidigitador. Si eres verde no importa, porque lo que se acepta es el rojo....