Cada civilización dominante ha tenido su cuerpo teórico o doctrina que justificaba el dominio sobre los otros. También en el corazón de cada una de estas sociedades dominantes y en la periferia de sus conquistas siempre han habido personas y grupos que han discrepado de la doctrina, de los métodos, de las consecuencias, de la situación, sobre todo a través del pensamiento, así nacen varias corrientes de opinión que intentan explicar, paliar y dar alternativas a las situaciones a nivel global y alumbrando, principalmente, a la filosofía.