Para poder recrear los dedos de la víctima se han usado las huellas tomadas por la policía (archivadas tiempo atrás, por cuestiones que no vienen al caso). Una vez digitalizadas, los investigadores han copiado el patrón y diseñado los dedos del muerto.Tras esto fueron impresos, los diez, y recubiertos con el metal. Y así es como se imprimen los dedos de un finado. Tras varias semanas de pruebas, la policía por fin tiene una vía para continuar con la investigación, aunque todavía no ha trascendido si este poco ortodoxo método ha funcionado o no.