Un total de 26 personas han resultado heridas por las detonaciones, que fueron grabadas en vídeo. Las imágenes han sido difundidas por la Policía, que ha pasado el caso al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) al considerarlo un posible atentado terrorista. Seis de los heridos se encuentran en estado grave. El concejal que ha hecho estallar las granadas también está siendo investigado por uso ilegal de armas, municiones o explosivos, un delito contemplado en el código penal ucraniano.