La suerte está echada en Francia. Le Pen, tildada por los mass media como de ultra derecha, esto es, que no se puede ser más de derecha que ella, pero que lleva como candidato a vicepresidente a un homosexual declarado y que tiene un programa político de corte social demócrata, y son los más pobres la que la votaron, sacó el 20%. Macron el candidato socialista y progresista pero que viene de ser ministro del desastroso gobierno de Hollande y candidato puesto por la banca eternamente usuraria de los Rothschild, sacó otro 20%.