El presidente y los diputados firmaban el acuerdo secreto a la vez que PSOE y Cs formalizaban su pacto de Gobierno. Por tanto, desde la misma noche en que firmaron la moción, Franco y Álvarez necesitaban del acuerdo de Miguélez y Castillo para que Martínez Vidal no fuera presidenta del Gobierno. Miguélez, con el presidente de la Asamblea, se unió a ellos, pero exigió, al parecer, que López Miras se comprometiera a mantener en la vida política a quienes lo salvaban de la moción más allá de los dos años que restaban de legislatura.