El aeropuerto, que el gobierno británico aprobó en 2010 para revitalizar vía el turismo la vida económica de la isla, ha costado unos 285 millones de libras esterlinas, pero no puede aun abrirse a vuelos comerciales debido a las imprevisibles rachas de viento que afectan a la seguridad de los aterrizajes. El primer avión que aterrizó, un Boeing 737, necesito tres intentos para conseguirlo, según el vídeo disponible en
www.dailymail.co.uk/news/article-3637070/Plane-crazy-Inside-gleaming-3