Una década después de que los científicos descubrieran que las ratas de laboratorio rescatarían a un compañero en apuros, pero no a una rata a la que consideran ajena, una nueva investigación de la Universidad de Berkeley señala las regiones del cerebro que llevan a las ratas a dar prioridad a sus seres más queridos en momentos de crisis. También sugiere que los humanos pueden compartir la misma tendencia neuronal. Traducción en
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Una década después de que los científicos descubrieran que las ratas de laboratorio rescatarían a un compañero en apuros, pero no a una rata a la que consideran ajena, una nueva investigación de la Universidad de Berkeley señala las regiones del cerebro que llevan a las ratas a dar prioridad a sus seres más queridos en momentos de crisis. También sugiere que los humanos pueden compartir la misma tendencia neuronal.
Los hallazgos, publicados hoy, martes 13 de julio, en la revista eLife, sugieren que el altruismo, tanto en roedores como en humanos, está motivado por el vínculo social y la familiaridad más que por la simpatía o la culpa.
"Hemos descubierto que la identidad de grupo de la rata angustiada influye drásticamente en la respuesta neuronal y en la decisión de ayudar, lo que revela el mecanismo biológico del sesgo intragrupal", afirma la autora principal del estudio, Daniela Kaufer, profesora de neurociencia y biología integradora de la UC Berkeley.
Con el aumento del nativismo y los conflictos entre grupos religiosos, étnicos y raciales en todo el mundo, los resultados sugieren que la integración social, en lugar de la segregación, puede impulsar la cooperación entre los seres humanos.
"La imprimación de la pertenencia a un grupo común puede ser un motor más poderoso para inducir la motivación prosocial que el aumento de la empatía", dijo el autor principal del estudio, Inbal Ben-Ami Bartal, profesor asistente de psicobiología en la Universidad de Tel-Aviv en Israel.
Bartal inició el estudio en 2014 como becario postdoctoral de Miller en el laboratorio de Kaufer en la UC Berkeley. Bartal, Kaufer y el profesor de psicología de la UC Berkeley Dacher Keltner dirigieron un equipo de investigación que buscaba identificar las redes cerebrales que se activan en las ratas en respuesta a la empatía, y si se reflejan en los seres humanos. Los resultados… » ver todo el comentario
Tienes toda la razón en lo que dices, el problema es que basta un acomplejado con un altavoz para desmontarlo todo en un instante. Y de esos tenemos muchos y muchos altavoces también.