Zipporah Lisle-Mainwaring, es la protagonista de la última polémica entre vecinos en Londres. Esta millonaria quería demoler su casa en el distinguido barrio londinense de Kensignton y Chelsea, al sur de la ciudad, y construir un edificio de lujo formado por cinco pisos. Sin embargo, sus vecinos no permitieron que se llevara a cabo el proyecto. Ante estos obstáculos, la dueña del inmueble decidió pintar la fachada con rayas rojas y blancas en 2015, lo que molestó al resto de vecinos, que tacharon esta acción de "ofensiva".
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