El juez de Instrucción 12 de Palma de Mallorca, Manuel Penalva, ha levantado el secreto del sumario y la mierda ha empezado a salir a flote. Cada lunes se organizaban partidas de póker en la finca Puntiró, propiedad del empresario Bartolomé Cursach, y cuando concluía la partida “había auténticas bacanales”.
|
etiquetas: pp , mallorca , bacanal , drogras