Residentes en el barrio coruñés de Palavea están atemorizados. Un joven espigado que solo infunde miedo porque lleva un cuchillo en el bolsillo salió a la calle esta semana, insultó a un vecino, amenazó a otro y se paseó por el barrio silbando y gritando «aquí estoy yo». Sin armas, cuentan que sería tan peligroso como un jilguero. Pero con ellas «es un peligro». Aseguran los vecinos de Palavea que les dice que les va a «arrancar la cabeza», que les va a «quemar la casa».
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