Desde que la neuropolítica se ha impuesto en las democracias occidentales, los partidos políticos han abandonado el razonamiento, la argumentación, las propuestas y los han sustituido por eslóganes, anuncios, y consignas, todo muy breve y destinado a las emociones más que al pensamiento. El objetivo de la nueva política ya no es convencer, sino movilizar y así esos largos programas electorales que usaba la vieja política para explicar proyectos sugerentes capaces de atraer a un votante indeciso, han dado paso a las campañas publicitarias para f
|
etiquetas: programa electoral , economía