Dinamarca flexibilizó su bloqueo por coronavirus el miércoles al reabrir escuelas y guarderías, pero la preocupación de que pudieran convertirse en caldo de cultivo para una segunda oleada de casos convenció a miles de padres de mantener a sus hijos en casa."No voy a enviar a mis hijos sin importar qué", dijo Sandra Andersen, fundadora de un grupo de Facebook llamado "Mi hijo no va a ser un conejillo de Indias" que tiene más de 40,000 seguidores.
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