Nadie quiere construir la nueva comisaría en Rinkeby, Estocolmo. Las autoridades suecas no han recibido ninguna oferta debido a que por razones de seguridad las empresas de construcción no quieren arriesgarse trabajar en el distrito de mayoría inmigrante situado en el noroeste de la capital sueca. La vieja comisaría fue cerrada en 2014 y se había proyectado una nueva que debería estar terminada este verano. "Es demasiado peligroso construir una comisaría en la zona" declararon varios agentes a la televisión pública sueca.
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