"El comandante del campo, cuando iba borracho, desenfundaba la pistola y disparaba en la cabeza del primero que pasaba. Así vi morir a muchos. No los perdono, pero aún menos al régimen franquista que me envió a aquel infierno. Seguir dando testimonio no es valentía, es dignidad.Por nosotros y por los que no pueden hacerlo. Hay cosas que no se pueden perdonar"
|
etiquetas: mayans i costa , republicanos españoles , memoria