En marzo de 2011, aviones de combate franceses clase Rafale, bajo el mando de la OTAN, bombardearon a las tropas de Muamar al Gadafi y cambiaron así el signo de la revolución en Libia, que comenzaba a perder fuerza y amenazaba con fracasar tras más de un mes de lucha. La intervención directa de la Alianza Atlántica, impulsada por el entonces presidente francés Nicolás Sarkozy y apoyada por su colega estadounidense Barack Obama, fue esencial para el triunfo, seis meses después, de los diferentes grupos rebeldes.
|
etiquetas: libia , otan