La gente pasaba a su lado, le echaba una foto y a continuación se iba a otro sitio, pero yo pensaba que allí, tras esa mirada, había mucho más. Con sólo un poco de atención por mi parte, el Orangutan comenzó a hacerme señales para jugar y que le lanzara cosas.
|
etiquetas: orangutan , pongo , jugando con orangutan