Era una reunión de urgencia en la conselleria de Interior para averiguar qué pasaba tras detectar que el presupuesto para el mantenimiento de los camiones de Bombers estaba en números rojos. El director del servicio de extinción hasta junio, Manel Pardo, defendió su gestión y aseguró que el contrato estaba “históricamente mal dimensionado”. Pero cometió un desliz: en sus notas escribió “+2%”, ante la mirada atónita de una letrada de Interior.
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