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Los humanos estamos acabando con el deseo sexual de las luciérnagas

Las luciérnagas poseen una innegable aureola mágica. Esos corpúsculos de luz que flotan en la oscuridad parecen anunciar la llegada de un hechizo o, al menos, alguna buena noticia. Es difícil pensar en algo negativo cuando se observan las luciérnagas: Samuel Taylor Coleridge las describía como «linternas del amor», Wordsworth se refería a ellas como «una estrella de origen terráqueo» y Plinio el Viejo como «estrellas relucientes». El problema es que estamos influyendo en su reproducción debido a la contaminación lumínica.

| etiquetas: luciérnaga , cortejo , contaminación lumínica , reproducción , sexo

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