El hombre se metió dos lochas -que pueden llegar a medir 28 centímetros de extensión- en el ano, y en total pasaron allí más de 24 horas en las que nadaron hasta llegar a los intestinos. Desafortunadamente, una de ellas rompió la pared intestinal, lo que le provocó al hombre un intenso dolor.
|
etiquetas: hombre , estado , ebridad , peces , ano