Los caminos del traductor automático al valenciano son inescrutables: Juan Perro se convierte en “Juan Gos” mientras el indefenso Camarón de la Isla transmuta en “Gambeta”, lo que viene siendo una gamba en valencià. Por su parte, el bandolero Curro Jiménez también adopta una incómoda literalidad y pasa a ser “Treball Jiménez” cuando cabalga por tierras valencianas.
|
etiquetas: traducciones , valenciano