La gente tiende a recordar y describir las cosas en términos positivos, incluso cuando la realidad no lo justifica. Los psicólogos lo llaman el principio Pollyanna, y según una hipótesis, este "sesgo de positividad" se cuece en el lenguaje mismo. Enlace al estudio:
www.pnas.org/content/early/2015/02/04/1411678112. Traducción en
#1