Los científicos usaron condicionamiento Pavloviano, recompensando a las abejas cada vez que se les exponía al olor de un visón infectado de COVID-19, y no dando ninguna recompensa cuando se les exponía a una muestra no infectada. Como consecuencia, las abejas aprendieron a identificar las muestras infectadas en cuestión de segundos. Este tipo de condicionamiento para detectar COVID-19 también ha sido aplicado con éxito en perros. Esta detección es posible porque el COVID-19 produce que el organismo infectado emane un olor ligeramente diferente.
|
etiquetas: abejas , países bajos , covid-19
¿Caza y captura para los que no respetan la cuarentena a punta de avijonazos?