Sabrina Allen fue secuestrada en Texas en 2002 por su madre, Dara Llorens, cuando tenía cuatro años. Ambas huyeron a México, asumieron identidades falsas y se tiñeron el pelo. Para evitar ser localizadas se mudaban de manera frecuente. Doce años después, el padre ha dado con ellas. Ahora, Greg Allen cuenta aliviado cómo ha recuperado a su hija: "Estoy muy contento porque ha sido encontrada viva y en buenas condiciones".
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