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Enclaves para el turismo de sequía que emerge de los embalses

Necesitamos agua. Es una realidad incuestionable. El agua no se crea ni se destruye, pero su disponibilidad sí se altera y queda muy claro que en nuestro país las lluvias, digamos que, ya no son lo que eran. Esto afecta a la agricultura, la ganadería, el aumento de incendios, la temperatura del mar… y al turismo. A este último en una doble versión, por un lado la escasez de agua puede ser un aspecto negativo por cómo afecta a los parajes y sus actividades tradicionales, por otro, comienza a surgir un nuevo tipo de viaje, el turismo de sequía.

| etiquetas: sequía , embalses , turismo

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