edición general
5 meneos
21 clics

Desde el país de los periodistas muertos

El cuerpo de Javier Valdez, tirado en mitad de una calle de Culiacán, capital de Sinaloa, podía reconocerse por el sombrero panamá que siempre llevaba en vida y que ahora le tapaba el rostro, protegiendo de las cámaras su última expresión. Acababa de salir de las oficinas de Ríodoce, el semanario que había fundado junto a su amigo Ismael Bojórquez en 2003. A solo una cuadra de ahí, fue detenido por dos individuos, bajado de su modesto Toyota Corolla, puesto de rodillas y acribillado con doce balas. Fue una conmoción dentro y fuera de México.

| etiquetas: méxico , periodismo , narcotráfico , libertad de prensa , periodistas

menéame