El desafío del túnel de Metro entre Villaverde y El Casar: 2,7 kilómetros sin tuneladora, paredes de yeso cristalizado y un ritmo de 80 metros al mes

Un diminuto candil eléctrico ilumina el rostro de Santa Bárbara. Desde su discreta capilla de madera enclavada en la bóveda del túnel, a casi 20 metros de profundidad, vela por el grupo de mineros, de piquetas, que no dejan de arañar la tierra en su afán de seguir avanzando.