Cristina Cifuentes Cuencas, con esa astucia cortoplacista que guía sus actos, tras finalizar el debate del estado de la Región, ha vuelto a mover las piezas de su particular tablero de adictos con rango de Altos Cargos y de Diputados para que una vez más se cumpla la máxima que en 1956 pronunció Giuseppe Tomasi di Lampedusa y que ella practica desde hace décadas: "Que todo cambie para que todo siga igual". Dicho y hecho.
|
etiquetas: cifuentes , pp , madrid , corrupción