El Circo Italiano, que recorría España con sus espectáculos, escondía horrores laborales. La mayoría de la compañía, integrada por 25 personas, sufría explotación e incluso se cometían abusos sobre inmigrantes en situación irregular. Los artistas tenían los bolsillos vacíos, pues apenas se les pagaba con la manutención o el alojamiento en las caravanas. Los más afortunados, si el dueño estaba de humor y se había hecho buena caja, cobraban entre 50 y 150 euros semanales. Así iban viajando por todo el país, hasta que una inspección en Burgos dese
|
etiquetas: circo , laboral