Hasta 1918, un simple dolor de cabeza o un tumor, se combatían con opiáceos servidos cómodamente en las farmacias españolas y sin receta. Sin que existiera otro analgésico, el opio en cualquiera de sus modalidades servía para remediar cualquier dolor... hasta que cuatro aristócratas fallecieron por sobredosis de morfina o cocaína, para escándalo de la prensa de la época.
|
etiquetas: drogas , españa , farmacia , yonquis , aristócratas , sobredosis , receta