Akitoshi Okamoto de 71 años fue arrestado por la policía por llamar 411 veces al servicio de atención al cliente de la compañía KDDI a lo largo de una semana. KDDI se resistió al principio a acusar a su cliente, pero decidió acudir a la policía al descubrir en sus registros las continuas llamadas, aproximadamente 24000 en los últimos 2 años, unas 33 al día, que impedían atender a otros clientes y afectaban la salud mental de los trabajadores. ¿De qué se quejaba Okamoto? estaba enfadado porque su móvil no podía captar transmisiones de radio
|
etiquetas: japón , japonés , llamadas , quejas , kddi 
